Pensaba que la última reunión fue la confirmación de algo que ya veníamos pensando: que la organización de las actividades podemos ir llevándola en reuniones quincenales. Apuntamos un par de temas, le dimos solución rápida, coordinamos lo suficiente, repartimos tareas como para seguirlo durante la semana y ya, cronómetro?, tiempo record. Todo esto significa que las reuniones dedicadas a CACHo/Textos ya pueden ser puestas en marcha. Esa ráfaga incluyó: envío de carpeta a la muni, hosting y formulario de inscripción a cursos, coordinar la difusión con el cec y ver en qué seguían los contactos para la actividad histórica. Conclusiones sobre esto: el jueves luciana lleva la carpeta, el lunes estará colgado el formulario en nuestro sitio ($50.- es el costo del hosting que incluye el trámite de activarlo y el host por un año con 1gb de espacio y más detalles que no recuerdo), los contactos siguen fluyendo, posiblemente el jueves próximo se acerque gabriela muzzio, norberto vuelve el fin de semana. Tenemos algunas cosas pendientes por ahí: fritegotto (Apo?, cuando tengas novedades avisá) espacio para reunirnos (idem: en realidad decinos si vamos a conocer el lugar y la gente primero o si podemos hacer directamente la primera reunión ahí a la vuelta de semana santa) dinero (Gregorio?, cuando tengas los números avisá).
Por lo demás, el resto es noche después, antes, aquí.
Vueltas a una ronda, todo da vueltas ahí. una pequeña cámara va de mano en mano, la conversación, el viento, los ojos, hay un mate también. Desde un rincón, sobre el piso contra una reja, miro esa ronda. Las piernas flexionadas, los brazos rodeando las piernas, la cabeza erguida, y todo gira. hablo, escucho, miro. parece que todos hacemos lo mismo, todos a la vez, todos giramos. El punto de vista es uno entre muchos y se traslada en esa cámara pequeña. Entre voces el suelo pierde quietud. La ronda se acerca y aleja mientras miro desde un balanceo suave, constante. Me veo allá, en el rincón. La frente sobre las rodillas escondiendo la cara para no ser dos veces. He girado, mi rincón ya no es mi lugar, ahora la sombra me alcanza. Y desde aquí todo es igual y diferente a la vez. Ángulo opuesto, sobre un banco largo, alguien a mi derecha, un farol me baña ahora. Miro el cielo desde abajo. giro. Camino la cornisa, abajo hay una ronda. Primero un recuerdo, miro rápidamente aquel rincón, los tonos han cambiado, la luz, la ronda sigue girando ahí, seguir ahí me da un respiro. Es sólo una vuelta nomás. Vuelvo a respirar, lo necesito. respiro otra vez, hondo. Habrá registro? qué dirá? El pequeño artefacto giraba, girar es un detalle, girar es mejor que estarse quieto. Es una cuestión de voluntad. Será que somos holgazanes. Después de todo, con sólo un dedo se puede, todo. El disparador emerge tras un instante sumergido. Mira alrededor y la ronda sigue y ya no es la misma. Habrá registro? Qué tendrá? La ronda cambió, pero volverá a cambiar. Mi instante sumergido dónde fue? Cuándo? Siento esas manos, siento mi cuerpo cubierto de huellas. Todo ha girado tanto. No hay mareo, vuelvo a respirar. Siento otra vez una mano. Respiro, lo voy a necesitar. Una vez sumergido no habrá ni antes ni después. Cuánto tardaré en volver. Qué será cuando vuelva. Con un dedo se puede. El disparador emerge nuevamente. Es otra vez ahora, fue otra vez hace un rato un rato antes. Habrá algo? Qué será? Siento otra mano, la última, lo sé y por eso respiro, profundo. ya no voy a sumergirme, ya no será un instante. En la oscuridad del estuche oiré voces un rato más.
Llegará el futuro.
jueves 13/03, 20hs. casa de nora.
(Andrés Macera)
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